ODIO EN REDES SOCIALES

Muchas personas sufren la persecución y violencia que se vierte en redes sociales. La fiscalía alerta del aumento del delito de odio en Internet. Descubre porqué la agresividad se extiende por las redes, quienes la padecen, y qué se puede hacer para frenarla.

En el mundo digital algunos escriben cosas que no son capaces de decir a la cara. El anonimato y cierta sensación de impunidad contribuyen a una mayor violencia verbal. Pero muchos olvidan que lo que comentamos en nuestras redes sociales deja huella.

Odiar es un sentimiento, no un delito, pero sí lo es incitar a la violencia y discriminación contra colectivos vulnerables. Tras la reforma de 2015, el artículo 510 del Código Penal,  recoge los supuestos de este delito. La incitación al odio es lo que viene a denunciar ese concepto, ese término de discurso de odio: incitar a un sentimiento que te puede llevar a eliminar al contrario.

Estos mensajes que incentivan a la violencia han encontrado en Internet y las redes sociales, un medio perfecto para su propagación. No conocemos el alcance real del problema porque no podemos cuantificarlo bien. Periodistas, juristas, ONGs, investigadores, y usuarios de las redes, en general, comparten la idea de que el problema del discurso extremo en las redes sociales es cada día más preocupante. En toda Europa se está produciendo una gran proliferación de mensajes extremistas, asociada al contexto de la crisis de refugiados, y de odio islamófobo.

Cuando nos referimos al Odio en redes sociales abunda hacia los musulmanes, a las mujeres feministas, hacia los gitanos, de los catalanes hacia los españoles y odio de los españoles hacia los catalanes, odio de los ingleses, polacos, italianos, griegos, españoles y de media Europa hacia los inmigrantes, odio entre israelitas y palestinos, un odio que está presente en nuestras sociedades.

¿Cómo podríamos frenar el odio en las redes?

La idea sería combatirlo a través de la Información, educación, activismo y narrativas alternativas que son herramientas para combatir el acoso y el discurso de odio en Internet